Ante la evidente necesidad de mejorar la calidad del servicio del transporte público, diferentes gobiernos y actores de ciudades y áreas metropolitanas latinoamericanas se encuentran frente al complejo reto de diseñar e implementar un servicio seguro, confiable, accesible y ambientalmente sostenible.
El proceso de planificación de un proyecto de este tipo es de gran importancia, pues nos permite obtener resultados detallados del querer ser de la operación de transporte público a implementar: trazados de rutas, frecuencia horaria, tipo y número de vehículos, niveles de servicio, entre otros. Pero si bien el diseño del sistema tiene un alto valor y es la carta de navegación para el gobierno y los operadores, la etapa de implementación es crucial.
La implementación de un sistema de transporte público involucra actividades y procesos complejos, que al no ser ejecutados de manera adecuada pueden desencadenar: retrasos significativos en la ejecución del proyecto, costos adicionales innecesarios e incluso pueden causar serios traumatismos en movilidad que a su vez generarán una imagen negativa del sistema y que traerá repercusiones en la demanda.
Varias ciudades latinoamericanas ya se han visto enfrentadas a este tipo de problemas producidos por una implementación no adecuada. Algunas de las causas identificadas, entre muchas otras, son: la ausencia de estrategias de información a los usuarios, las incompatibilidades entre los cronogramas de obra y operación y las deficiencias en la preparación de procesos y responsables de la operación.
El análisis detallado en la identificación y caracterización de los procesos de implementación, así como la revisión de los roles de cada actor, permite establecer la ruta crítica a seguir y las oportunidades de generar mayor efectividad y eficiencia. Esto a su vez repercute en una mayor articulación entre los cronogramas de construcción y de operación dado que se analizan las actividades y los plazos en una etapa temprana. Además, para llevar a cabo una mejor implementación se puede revisar la experiencia de sistemas similares en operación que ya han llegado a la etapa de madurez. Esto permite definir mejores prácticas y aplicarlas en los sistemas nuevos evitando repetir errores.
Steer Davies Gleave cuenta con profesionales que han participado en diferentes proyectos de transporte público desde su etapa de estructuración hasta su implementación y desarrollo. Tenemos la experticia para acompañar al Gobierno o al sector privado en procesos de planeación e implementación integral y recomendar a nuestros clientes las mejores prácticas en situaciones comunes que minimizan el riesgo de caer en errores ya conocidos a la hora de implementar proyectos de transporte público. Podemos aportar nuestro conocimiento y experiencia en cualquier etapa del ciclo de vida de estos proyectos: diseño del sistema, estructuración y definición del esquema de operación a la medida, construcción de manuales y procedimientos para operar de forma adecuada y a tiempo, capacitación del personal operativo e implementación.