Uno de nuestros fundadores, Jim Steer, y nuestro CEO, Hugh Jones, reflexionan acerca de nuestros inicios pequeños (pero globales) y lo que nos ha llevado a convertirnos en una empresa conocida por trabajar en algunos de los proyectos más significativos y reconocibles mundialmente de nuestros tiempos.
Nuestra Empresa se fundó hace más de cuatro décadas en una pequeña oficina de Convent Garden, Londres. Tres amigos: Jim Steer, John Davies y Graham Gleave, un estratega, un planificador y un economista. Sus primeros proyectos les repartieron por tres países: Hong Kong, Brasil y Mozambique. Ciertamente el trabajo internacional está en nuestra sangre desde el principio.
Jim Steer recuerda que desde el inicio, Steer Davies Gleave buscó ser un negocio internacional. Dice: “Es como tener el mayor abanico de trabajo y beneficio desde la experiencia más rica”. En solo unos pocos años, la Empresa había llevado a cabo proyectos en Australia, Brasil, India, Indonesia, Pakistán y Arabia Saudí. Esta ambición ha continuado durante cada década de nuestra existencia.
Dirigir la manada
En 1978, el análisis se llevó a cabo generalmente en computadoras centrales, utilizando tarjetas perforadas. IBM todavía debía lanzar su PC, y Apple estaba en plena infancia, ¡solo era una semilla! Ejecutar programas era algo que tomaba toda la noche. Jim recuerda que una de nuestras primeras compras fue una microcomputadora de fabricación británica de Cromemco. Aunque no era una máquina potente en comparación con nuestra tecnología moderna, esta computadora dio a la empresa una ventaja temprana y nos ayudó a trabajar en proyectos importantes.
Hugh Jones explica que el pensamiento progresivo sigue siendo un pilar de nuestra empresa: a medida que nos adentramos en tiempos nuevos y excitantes, ampliando nuestra oferta más allá del transporte para garantizar que ayudamos a los clientes a generar oportunidades en su panorama en constante evolución.
Desarrollar relaciones fuertes
Tiempo atrás, en los 70, muchos de nuestros clientes como British Rail y London Transport pocas veces utilizaban consultores, si los usaban. Jim recuerda que crear relaciones fuertes con clientes y demostrar cómo nuestro asesoramiento añade valor y crea oportunidades para ellos se convirtió en una característica muy reconocida de la empresa. Hugh explica que más del 80 % de nuestros clientes trabaja con nosotros repetidas veces, y a menudo durante muchos años. Nuestro cliente más longevo es Canary Wharf, para quienes hemos trabajado desde los primeros días, cuando iniciamos las conversaciones iniciales para desarrollar una solución de transporte público mejorado para ayudar a crear un distrito empresarial; y también estamos implicados en el desarrollo del primer tren sin conductor de Londres, el tren ligero de Dockland. Otro gran ejemplo de nuestra capacidad para crear relaciones duraderas es nuestro trabajo respaldando el Transmilenio de Bogotá, donde hemos estado implicados desde su planificación hasta su nueva licitación de la actualidad. Es difícil pensar en otros proyectos de transporte que hayan tenido un efecto más transformador.
Mirar al pasado, avanzar al futuro
Estas calidades de ser internacionales, progresivos y tener fuertes relaciones con los clientes construidas en la oferta de excelencia y ventaja comercial para nuestros clientes lleva con nosotros desde el primer día. Ahora, más de 40 años después, con unos 28.000 proyectos bajo el cinturón, oficinas en cuatro continentes y aún tan independientes e imparciales como siempre, cambiamos nuestro nombre a ‘Steer’ para marcar nuestro crecimiento continuo y diversidad como negocio.
Expertos talentosos
Nuestra gente es nuestro mayor activo. Contamos con muchos de los expertos más respetados en sus campos, que combinan conocimientos comerciales, económicos y de planificación para resolver las preguntas más complejas de nuestros clientes.