El cambio climático es una realidad que cada vez toma más importancia y tanto los países, las empresas como los seres humanos deben prestar mucha atención pues han sido los responsables de causar un gran daño al medio ambiente. El reducir las emisiones de carbono debe ser un compromiso compartido para mitigar los contaminantes, mejorar la calidad de vida de las personas y tener un mejor lugar para vivir.
Las empresas deben prepararse e implementar estrategias para lograr reducir sus emisiones y para ello conversamos con Felipe Ramírez, Ex-Gerente General de TRANSMILENIO S.A., quien compartió con nosotros los proyectos de renovación de flota que ha adelantado el Ente Gestor del Sistema Integrado de Transporte Público, en los últimos años frente a este tema, y cómo Steer en Unión Temporal con KPMG y Pose Herrera Ruiz los apoyó en todo el proceso y, asimismo, los retos a los que se ha enfrentado.
Felipe trabajó para TRANSMILENIO S.A. desde el año 2016, donde inició sus labores como Asesor de Gerencia luego pasó a ser Subgerente técnico y finalizó su labor siendo Gerente General. Recientemente se posesionó como Secretario Distrital de Movilidad, donde seguirá implementado las políticas públicas en materia de transporte público, cómo autoridad de transporte del Distrito Capital.
A principios de 2016, TRANSMILENIO S.A tenía el reto de estructurar la renovación de flota de las concesiones de operación Troncal de las Fases I y II del sistema que iniciaron su operación entre 1999 y 2000 y llegaban a su fin en 2018. Dicha flota con cerca 18 años de operación generaba grandes complicaciones tanto operacionales como medioambientales, por la desactualización natural de la tecnología vehicular, resultando en altos niveles de contaminación para la ciudad y uno de los grandes desafíos era el implementar una flota limpia sin que los usuarios lo sintieran y notaran. Para ello TRANSMILENIO S.A. con apoyo de la FDN contrató a Steer, KPMG y Pose Herrera Ruiz con el objetivo de estructurar la renovación de flota, cuya recomendación principal fue un cambio en el modelo de negocio de la prestación de servicio donde se separará la provisión de la operación y donde se hiciera un cambio de tecnología en parte de la flota de buses para reducir las emisiones de gases y ayudar al impacto del medioambiente. El apoyo brindado por Steer, KPMG y PHR resultó en la adjudicación del contrato para poder realizar el cambio de tecnología de la flota troncal pues ayudó a poder responder de mejor manera las observaciones durante la etapa de licitación y adjudicación, a poder atender las dudas del mercado y garantizar que la estructuración se llevara a feliz término bajo les estándares técnicos, económicos y jurídicos.
En el mercado se obtuvo una muy buena respuesta por parte de los bancos, banca de inversión y otros actores externos porque entendieron que era una nueva forma de ver el modelo de negocio y hoy día, esto ha llegado a ser un modelo de éxito que ha venido siendo apropiado por otros países porque divide algunos riesgos que no pueden estar en un solo contrato, como se manejaba antes y adicionalmente ha sido una oportunidad para encontrar o acercarse a nuevos actores (sector financiero, bancas de inversión, entre otros) .
Entre los factores determinantes que permitieron el ascenso tecnológico según Felipe se tiene:
- Voluntad política, refiriéndose a que el objetivo final de mejora para la sociedad traduciéndolo a las políticas públicas para mover a todos los actores involucrados en el proceso.
- Nuevas tecnologías, el implementarlas implica mayores costos y las ciudades deben asumirlos como parte de sus costos financieros, pero deben ser conscientes que esto se ve reflejado en mejoras para la ciudadanía y en la calidad del servicio.
Gracias a la implementación de este cambio de tecnología en la flota troncal, los beneficios para la ciudadanía han sido muy positivos, por un lado, se mejoró la calidad del aire al reducir el material particulado en un 80% y esto se evidenció en un estudio realizado por Ecopetrol en conjunto con la Universidad de los Andes y, en segundo lugar, reducción de gases de efecto invernadero como el CO2, al tener buses eléctricos las emisiones son muy cercanas a cero, contribuyendo a la disminución de la huella de carbono de las fuentes móviles en el cambio climático.
El modelo aplicado en el sistema troncal fue replicado en el componente zonal del SITP, específicamente en las Zonas de Fontibón, Suba y Perdomo, donde se estructuraron las licitaciones de vinculación y operación de flota eléctrica, para completar al 100% la implementación del Sistema y eliminar el SITP Provisional, que en su mayoría son buses de más de 15 años de vida útil. Si bien todavía hay mucho en lo cual trabajar y buses que necesitan ser cambiados, el impacto que se ha generado a la fecha ha sido bastante positivo. La ciudad cuenta actualmente con una flota adjudicada de 1.485 buses 100% eléctricos en el componente zonal, lo que la convierte en la ciudad de Latinoamérica con más flota de esta tecnología.
Bogotá ha sido pionera a nivel mundial en implementar este tipo de iniciativas y esto es algo de lo cual debemos sentirnos orgullosos y seguirá avanzando en ello.