Smart City es un evento organizado por Fira Barcelona Internacional, una destacada organización ferial europea con alcance mundial. Este evento itinerante se lleva a cabo en diversas ciudades principales del mundo, como Shanghai, Doha, Barcelona, Curitiba, Nueva York, entre otras.
En su edición en Bogotá, el enfoque principal del evento fue resaltar el concepto de “ciudad del cuidado”, donde se pone énfasis en ubicar a los ciudadanos en el centro de la planeación urbana para crear un hábitat sostenible, esto en concordancia con el POT expedido en 2022. Asociado a esto, y considerando que el concepto de Smart City está relacionado con la implementación de la tecnología, en esta versión de la expo se subrayó la importancia de que esta implementación debe estar orientada hacia el objetivo de cuidar a los ciudadanos y mejorar su calidad de vida, en vez de buscar soluciones innovadoras que no aporten a la sostenibilidad ni al cuidado de la vida en la ciudad.
Durante el evento, se identificaron tres enfoques en la aproximación al tema de ciudades inteligentes en las sesiones de paneles desarrolladas. En primer lugar, se destacó la presentación de herramientas de software como una solución para abordar problemas y necesidades diagnosticadas en diversos contextos. Desde esta aproximación, se prescribe el uso de tecnología para tratar problemas comunes relacionados con el transporte, la gestión de residuos, la energía y otros servicios en las ciudades. En este caso, la transición en la tecnología es una réplica de procesos y relaciones desarrolladas al margen de esta, y su propósito es estandarizar y optimizar para obtener beneficios en caracterización de los problemas y toma de acción.
En relación con este enfoque, se presentaron conferencias por parte de operadores de telefonía móvil y proveedores de internet, donde se mencionaron herramientas de recopilación, análisis y visualización de datos en el entorno urbano. En este sentido, dichas empresas en colaboración con la Alcaldía de Bogotá, han desarrollado herramientas como un ‘chatbot’ que incorpora inteligencia artificial para la atención a la ciudadanía. Asimismo, se expuso el uso de datos de telefonía móvil para mapear los viajes en la ciudad.
Por otro lado, se identificaron expectativas de innovación en el proceso mismo de acercamiento a la realidad social, económica, ambiental de las ciudades, lo cual ha llevado a la introducción de nuevos conceptos que amplían la perspectiva y contextualizan el abordaje. En ese sentido, se tuvieron discusiones respecto al alcance de la tecnología, prestando atención a los hitos en el desarrollo urbano que han marginado a ciertas poblaciones en las ciudades. Conceptos como el cuidado, la diversidad y la inclusión fueron temas recurrentes durante los tres días del evento, introduciendo abordajes más complejos de la realidad social y perspectivas necesarias para resolver problemas estructurales.
Finalmente, aunque relacionado con el punto anterior, pero de mayor relevancia, se destacó el enfoque de diseño orientado al usuario. Diversos productos y servicios presentados tienen como premisa resolver las necesidades diarias de quienes los utilizan. La idea de colocar a “las personas en el centro” estuvo presente en la mayoría de los paneles del evento, y si bien se indicaron algunas ideas respecto a qué significa y cómo se tiene a las personas en el centro, la articulación entre conceptos y metodologías nuevas con la expectativa de que las soluciones satisfagan la gran diversidad de habilidades, experiencias y condiciones de las personas en la ciudad, persiste como un reto en la planificación y gestión de lo urbano.
En relación con este tema, se planteó la importancia de utilizar la tecnología para fomentar la participación a grupos minoritarios como la población rural, los adultos de la tercera edad y las mujeres. Se expusieron diversas herramientas diseñadas específicamente para facilitar ciertas actividades diarias de estas personas. Por ejemplo, el uso de sistemas de vigilancia para mejorar la seguridad, con funciones de detección de movimientos o actividades sospechosas en ciertos espacios públicos, ha permitido identificar situaciones inusuales, como casos de violencia de género, lo que ha posibilitado una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Aunque las ciudades latinoamericanas ya se están considerando los retos tecnológicos, económicos, ambientales y especialmente sociales del siglo XXI, aún queda mucho camino por recorrer, especialmente en términos de reducir la brecha social y la pobreza en cuanto al acceso a infraestructura y oportunidades económicas que permitan a todos los ciudadanos disfrutar plenamente de la ciudad y ejercer sus derechos.
Es apremiante desarrollar mecanismos no sólo para mitigar el cambio climático, sino también para adaptar las ciudades a sus efectos. A pesar de contar con la infraestructura, la tecnología y la seguridad digital necesarias, de acuerdo con el contexto de cada ciudad, los desastres naturales causados por el cambio climático seguirán teniendo un impacto significativo, especialmente en los grupos sociales vulnerables, si las ciudades no están adaptadas para enfrentarlos.
Por otro lado, existen retos que deben ser abordarse pronto, como garantizar la protección de datos personales y obtener la aprobación de los ciudadanos para adoptar nuevas tecnologías. Teniendo en cuenta que, aunque debe existir un flujo eficiente de información, también se deben considerar posibles fallas en los sistemas. Se deben encontrar respuestas a preguntas sobre cómo garantizar la privacidad en el espacio público urbano y reflexionar sobre los impactos que puede tener la vigilancia constante en la sociedad.
Finalmente, se evidencia la necesidad de contar con legislación que facilite el avance tecnológico en las ciudades, adaptada al contexto de cada una y siempre teniendo en cuenta las necesidades de las personas. Así mismo, se requiere una visión interdisciplinaria e interinstitucional en los proyectos de ciudad, fomentando colaboraciones reales y contundentes entre el sector público, la academia y el sector privado, siendo este último fundamental para la financiación de los proyectos.
Con más de 40 años en el mercado, Steer se ha consolidado como una consultora líder en el análisis y propuesta de soluciones para abordar los desafíos actuales. Su trayectoria ha sido marcada por el impulso de innovaciones en metodologías, tecnologías y análisis de datos para comprender problemas complejos y brindar soluciones sólidas. Destacando por su enfoque centrado en las personas, han incorporado perspectivas novedosas que enfatizan la equidad e inclusión en el sector del transporte, aprovechando al máximo las herramientas y tecnologías más robustas. Con el firme compromiso de fortalecer nuestro trabajo, continuaremos acompañando el desarrollo económico y social, promoviendo la sostenibilidad y la equidad como pilares fundamentales.
Por: Carolina Toro, Alejandra García y Mayra López.